Thiago es un niño de la zona que nació con una cardiopatía congénita llamada atresia tricúspide, que es un defecto de ventrículo único. Ya ha sido operado a corazón abierto en su corta vida (operación de Glenn bidireccional); sin embargo, ahora necesita una intervención que se llama Fontan para que su corazoncito siga latiendo.

Thiago necesita una operación de Fontan para que su corazoncito siga latiendo. El sistema de salud público de Costa Rica suele funcionar bien, pero lamentablemente solo se realizan dos cirugías Fontan al año en el país y la lista de espera es muy larga. Thiago necesita esta operación antes de cumplir los seis años, así que no le queda otra opción a la familia que arreglárselas por su cuenta para salvarle la vida. Su calidad de vida ya se está viendo afectada, pues está demasiado cansado para jugar como los demás niños porque su sangre no se oxigena correctamente.

La gran noticia es que esta dulce familia tiene la opción de llevar a Thiago a Barcelona, España, para que le operen los mismos cirujanos que viajan dos veces al año a Costa Rica. Sin embargo, debido a que está fuera del país, deben pagar de su bolsillo.

El transporte, la operación y los cuidados posteriores cuestan aproximadamente 100.000 dólares.

El transporte, la operación y los cuidados posteriores cuestan aproximadamente 100.000 dólares.

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